En las sierras de Córdoba, se gestó un proyecto muy especial: construir el primer globo aerostático hecho en Argentina.
Con algo de información, entendimos que en Argentina no son más de veinte los globonautas con globo propio, y que, además, en nuestro país no se fabrican este tipo de artefactos maravillosos.
Con determinación, y un poco de fantasía, comenzó el viaje, el desafío de construir el primer globo aerstático, de manera artesanal. El proceso de construcción llevo un mes de trabajo, que, sumado a las semanas de prueba, dieron como resultado el hermoso globo que hoy tenemos en funcionamiento.
El Aerostato soporta el peso de dos personas, y nos es posible elevarlo sobre el piso a cinco metros, si dejar de estar sujetados del piso.
Es una experiencia única, la de disfrutar este pequeño orgullo nacional.